domingo, 1 de noviembre de 2009

LAS RANAS Y LOS TOROS

Una rana, posaba al borde de un estanque, contemplaba dos toros que se embestían mutuamente en un prado cercano.
-¡Mirad que riña tan tremenda!- dijo a una compañera-. ¿Qué sería de nosotras si animales tan corpulentos vieran por aquí?
-No os asustéis- respondió la otra. ¿Qué nos importa las riñas de esas bestias? Además, esos animales no son de nuestra clase.
-Cierto es- replicó la primera -, pero yo pienso que el vencedor buscará refugio por estos lugares y entonces podría aplastarnos con su enorme peso si no tomamos las debidas precauciones. Ya ves, amiga mía, que no sin razón me preocupa la contienda.


Cuando los poderosos riñen entre si los débiles sufren las consecuencias

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