domingo, 1 de noviembre de 2009

LOS TRES BUENOS AMIGOS

La historia que os voy a contar es un gran ejemplo de la verdadera amistad. Leed con mucha atención y, al final pensad en ella.
Don Pato, don Ratón y don Conejo eran tres buenos amigos. Vivían felices y contentos. Solían verse con mucha frecuencia. Una tarde cualquiera, los tres decidieron salir al campo en busca del diario sustento.
Don Pato se encontró con un huerto lleno de tomates.¡ Hum! ¡ Que dulces y sabrosos estaban! Comió uno y arrancó dos mas para sus buenos amigos. Finalmente, antes de retirarse a descansar, dejo un tomate en la puerta de cada uno de ellos.
Don Ratón se topó con un queso exquisito. Comió un buen trozo y reservó dos mas para sus respectivos amigos. Antes de irse a casa, dejo su regalo en la puerta de don Pato y don Conejo.
El tercero de los amigos, don Conejo, se encontró con un buen montón de zanahorias. Dio buena cuenta de una de ellas y apartó otras dos, acordándose de don Pato y don Ratón. Como habían hecho sus amigos, ignorante de todo, dejo una zanahoria junto a la puerta de ambos.
A la mañana siguiente, al abrir sus respectivas puertas, los tres se encontraron con la comida completa y bien puesta. Decidieron, llenos de alegría, ir a darse el banquete junto al río. ¡Que casualidad! Los tres se presentan en el mismo sitio, a idéntica hora y con semejante comida. Naturalmente, todos se dan cuenta de lo sucedido y, muy felices, se disponen a celebrarlo todo por lo alto. ¡Eso es la autentica amistad, queridos lectores!

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